“Creo que puedo agradecer a mi gato que me salvara la vida”, comentaba Valerie Lubbock al salir del hospital después de realizarse una mastectomía.
Bindi había sido siempre un gato tranquilo, apacible y de un carácter dulce, así que cuando de repente un día empezó a comportarse de una forma extraña, su propietaria Valerie Lubbock sabía que algo iba mal.
Dormido en el regazo de Valerie, el pequeño Bindi, que fue adoptado en un centro de rescate de gatos, extendió sus patitas en uno de los pechos de la mujer y la miró directamente a la cara. Valerie se toco la zona y notó que tenía algo diferente. Eso, combinado con el raro comportamiento del gato, hizo que la mujer pidiera una cita en el hospital para realizar un chequeo.
Después de tres semanas, Valeria era diagnosticada de cáncer de mama y se realizó una mastectomía para salvar su vida. El caso de Bindi ha sido nominado como la historia más increíble del “Cats Protection” que ha tenido lugar en el Reino Unido durante el “National Cat Award”.
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